23.9.09

Escuchame, pibita

Tengo una costumbre desde hace muchísimo, que nunca nadie se encargó de descubrir ni categorizar: utilizo el último sustantivo de la oración anterior, para reemplazar el nombre de la persona con quien dialogo.

No se entendió 3 pitos? Aquí un par de ejemplos:

"Cómo me gustan las margaritas..."
"Escuchame, margarita, te dejás de joder con eso y me ayudás?"

"Estoy harto de esta cacerola de mierda!"
"Che, cacerola, vamos al cine?"


Ahora que ella lo detectó, no para de usarlo en mi contra.
Estoy creando un monstruo.

2 comentarios:

Madie dijo...

Yo hago eso a veces.
¿Qué hace ella para molestarte con eso?

LeO dijo...

NO ME DEJA EN PAZ !

Tengo que pensar cada sustantivo con el que termino una oración, porque puede ser usada en mi contra en la oración siguiente.

Preguntas cotidianas como "tenemos que comprar más jabón?", dejaron de existir.

Ni hablar de "querés que le agregue a la ensalada un huevo?"