9.9.09

Un amor a la altura de las circunstancias

Que nuestro hogar tenga 2 pisos y una escalera que los separa, da lugar a los más diversos actos de amor (o su completa ausencia) relacionados al transporte de objetos entre una planta y la otra. A saber:


Acto de amor:
"Mi vida, me olvidé de traerme un vaso de agua, no me vas a buscar?"
"Sí, mi amor"
Y ahí mismo abandono la templada comodidad de las sábanas, bajo un piso por escalera, saco el agua de la heladera, vierto un poco en un vaso y vuelvo a subir agotado pero triunfante.

La completa falta de amor se evidencia en casos como estos:
"Mi amor, me olvidé el paraguas, no me lo bajás?"
"No me jodas, subí y agarrate".
Y ahí abandono cualquier situación por cómoda o incómoda que sea, subo un piso por escalera, agarro lo que necesito y vuelvo a bajar.
Esta vez, solo agotado.