22.4.10

¡Sorpresa!

Cenábamos en casa de mi suegra y antes de irnos ELLA fue a su habitación de soltera. Volvió con las manos atrás escondiendo algo.

"Adiviná qué tengo para vos...", me dijo con una sonrisa que podría describir como "picarona".
Contesté con poca onda, porque no me gustan las sorpresas: "Un millón de dólares, no sé, decime".

Insistió, porque ELLA siempre insiste: "Hacé memoria... el otro día estábamos acostados y vos me dijiste que lo extrañabas, que hacía mucho que no lo hacías y yo te dije que te lo iba a dar".

YO no tenía ni la menor idea de qué estaba hablando pero al juzgar por la cara que puso, mi suegra empezaba a hacerse alguna idea. No parecía estar muy feliz de que su hijita aparezca con una tanga o un corpiño de leopardo en el living de su casa.

Advirtiendo la situación, ELLA se apuró a mostrar las manos y en ellas un Cubo Mágico.
Mi suegra se relajó y se escucharon unas risas de "menos mal" un tanto incómodas .


Nota: Querida suegra, no espere nietos prontamente. Ahora ya sabe de qué hablamos cuando deberíamos estar practicando.

5 comentarios:

Roger Borratint dijo...

La palabra de verificación es "perre". No sé por qué me parece gracioso.

Espero que Ud. no sea uno de esos especímenes que resuelven el cubo de Rubik en 4 segundos!!

LeO dijo...

Para serle sincero nunca tuve uno, así que no podría saberlo.

No sé porqué venía con la idea en la cabeza y justo se cruzó en mi vida la película "En busca de la felicidad", la cual terminó de convencerme de que NECESITO un cubo.

Roger Borratint dijo...

Yo soy campeón mundial entre mis amigos por saber armar una cara.

Ellos no pueden armar ninguna.

eMe dijo...

Ahhh no... acá nos fuimos a la mierda. Nadie que guarde un cubo mágico puedo hablar con autoridad de nada.

Una vez, hace siglos, me quedaron armadas dos caras, de puro pedo, claro. Ni sé cómo fue posible, pero a pesar de que lo estaba usando yo, nunca supe cómo quedaron armadas dos putas caras...

LeO dijo...

Prometo que si lo armo, subo un video.

Si no lo armo y prendo fuego la casa con el cubo de mierda adentro, también.