Durante un breve período modificamos nuestra rutina mañanera que nos hacía viajar juntos en subte porque YO llegaba al centro antes que ELLA (antes de que ELLA se levante casi).
Además de poder elegir frente a qué puerta pararme, cuántos subtes dejar pasar y tener libertad de acción para pasar por el molinete que se me cante, no compartir el viaje de la mañana nos aportaba otros temas para charlar cuando nos veíamos, nos hacía charlar por teléfono de oficina a la oficina cuando ELLA llegaba a la suya y un poco nos extrañábamos.
YO hubiera mantenido la costumbre, pero ELLA aportó su visión romántica que desequilibró el balance: "Mañana esperame que me voy con vos, porque si voy sola no puedo dormir. No tengo en quién apoyarme".
5 comentarios:
Genia ELLA.
jajajajaajajajajajajaaa es GROSA, sabelo!!!
Que es sincera no lo puede negar!!
Ah, yo escribo un blog y todos la bancan a ELLA.
Hay algo que no me cierra, pero gracias, eh.
ah ah ah por ahí va. Recién ahora cae... bueh. Mejor tarde que nunca, no???
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