De entre todas sus odiosas costumbres hay una que se destaca muy especialmente: pedirme que le convide algo que estoy comiendo cuando solo queda un bocado.
A menudo sucede con la fruta. Agarro alguna fruta y le ofrezco pero ELLA no quiere. Cuando empiezo a comer pregunta "está rico el melón? tiene pinta" y vuelvo a ofrecerle. Vuelve a declinar la oferta y continúo comiendo tranquilamente.
Hacia el final, el desenlace es inevitable. Haga lo que haga, corte como corte la fruta, pele o no pele la cáscara o como sea que resuelve el tema los carozos, ELLA se las ingeniará para quedarse con el último pedazo.
5 comentarios:
Y, ud. ya conoce el dicho, el que come y no convida...
Es culpa suya LeO... Usté no puede permitir que pase una cosa así. Cuando pasa eso usted tiene que enfurecerse y mandarse el último bocado en la jeta de ELLA, a la voz de "tres veces te ofrecí".
El último bocado es sagrado, no jodamos.
Lo peor es que uno siempre reseva el mejor pedacito para el final, y limpia con él todo el juguito que quedó en el plato... muy injusto que haga eso.
Saludos,
El Pibe de Sistemas
eMe, pero yo convido. ELLA no acepta o lo hace con delay.
Rogelio, el problema de eso es que no se puede utilizar en presencia de otras gentes. Y ELLA hace esto delante de cualquiera, eh.
Pibe de sistemas, Ud. solo agrega leña al fuego.
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