23.12.10

Boccato di cardinale

De entre todas sus odiosas costumbres hay una que se destaca muy especialmente: pedirme que le convide algo que estoy comiendo cuando solo queda un bocado.

A menudo sucede con la fruta. Agarro alguna fruta y le ofrezco pero ELLA no quiere. Cuando empiezo a comer pregunta "está rico el melón? tiene pinta" y vuelvo a ofrecerle. Vuelve a declinar la oferta y continúo comiendo tranquilamente.

Hacia el final, el desenlace es inevitable. Haga lo que haga, corte como corte la fruta, pele o no pele la cáscara o como sea que resuelve el tema los carozos, ELLA se las ingeniará para quedarse con el último pedazo.

5 comentarios:

eMe dijo...

Y, ud. ya conoce el dicho, el que come y no convida...

Roger Borratint dijo...

Es culpa suya LeO... Usté no puede permitir que pase una cosa así. Cuando pasa eso usted tiene que enfurecerse y mandarse el último bocado en la jeta de ELLA, a la voz de "tres veces te ofrecí".

El último bocado es sagrado, no jodamos.

Anónimo dijo...

Lo peor es que uno siempre reseva el mejor pedacito para el final, y limpia con él todo el juguito que quedó en el plato... muy injusto que haga eso.

Saludos,
El Pibe de Sistemas

LeO dijo...

eMe, pero yo convido. ELLA no acepta o lo hace con delay.

Rogelio, el problema de eso es que no se puede utilizar en presencia de otras gentes. Y ELLA hace esto delante de cualquiera, eh.

Pibe de sistemas, Ud. solo agrega leña al fuego.

Anónimo dijo...

Hey, I am checking this blog using the phone and this appears to be kind of odd. Thought you'd wish to know. This is a great write-up nevertheless, did not mess that up.

- David