4.12.09

La pregunta del millón

"Llamé al Servicio Técnico X por el motivo Y que no nos deja dormir", le notifico orgulloso.

También le cuento que hice un montón de preguntas punzantes, que me puse firme y que logré nuestro objetivo: que nos arreglen el problema al costo más bajo posible, en un tiempo razonable.


Las respuestas que yo esperaría de su parte:
"Sos un groso".
"Gracias".
"Qué capo! Te merecés que te rasque la espalda una semana".
"Menos mal que existís, no sé qué haría sin vos".


Su única respuesta:
"¿Mañana? ¿No podían venir hoy? Tendría que haber llamado yo..."

4 comentarios:

Eric 2.0 dijo...

Típico... al final, somos unos sometidos che...

eMe dijo...

Jajajajajaa ud. no aprende más, LeO... jódasé ;)

Vidu dijo...

Yo creo que en la descripción de este blog debería decir: un blog machista contado desde el corazón femenino de un hijo e´ tigre.

Roger Borratint dijo...

Hay un truco muy efectivo que es plantear el problema como si fuera más complejo de lo que en realidad es. Que en su psiquis ella crea que lograr el resultado en una semana es algo inigualable. La forma de llevarlo a cabo puede llegar a rayar el engaño (ej. hacer un llamado en falso, agarrándose la cabeza a la voz de "¿cómo que en un mes? ¿vos estás loco?"), pero una rascada de espalda vale la mancha.

Saludos.