24.7.09

Cine mudo

Mis papás desarrollaron un sistema de comunicación que realmente me asombra.

Cuando se sirve la cena, por ejemplo, ella le sirve a él un plato de comida.
Él no lo come.
Se queda sentado delante inmóvil, mudo, con cara de nada.

"Qué te pasa?" le grita ella.
Él, nada. Ínsipido e incoloro como el agua

"Qué te falta?" pregunta nerviosa.
Él, no dice nada

Mi mamá descubre que mi papá no tiene cubiertos, entonces se los alcanza y sintetiza "te faltaban cubiertos? ahí tenés."
Él sigue sin probar bocado. No opina, no mira, no pide, no se queja.

"Y ahora qué te pasa?. Por qué no comés?"
Sin que él abandone su postura, ella descubre que le dió 2 tenedores. Realiza el cambio y vuelve a resumir "ya está, te cambié un tenedor por un cuchillo".
Cómo puede ser que siga sin comer? Algo debe faltar...

Ella, solita, agarra al plato y parece aceptar: "sí, ya sé que no comés arroz..."
Saca el arroz del plato, lo reemplaza con alguna otra guarnición y vuelve a ponerlo delante de él.
PERO TODAVIA NO COME!!! Cómo puede ser???

El vino.
Ella ve el vino, no ve sacacorchos, no ve copas y dice en voz alta "el vino... será posible...". Entonces sin que nadie le pida (mi papá todavía no abrió la boca) le acerca el sacacorchos y una copa o un vaso (dependiendo de la ocasión).

Esto puede seguir con las servilletas, la temperatura de la comida, los utensillos (nuevamente) o cualquier otra que uno podría pensar.

Ella llega a desesperarse como quien no encuentra los últimas 3 diferencias en esos juegos que tienen 10 detalles distintos entre 2 dibujitos.

Él espera, tranquilo y come cuando todo termina.

3 comentarios:

Memily dijo...

JA! En serio? Filmalo un dia, es buenisimo.

-vestida de olvido dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJAJA qué locuuuuuuuura :)

maru dijo...

Mi papá es del tipo, pero dice en voz alta, "falta el pan", y el pan está a 3 metros de la mano. Y mi mamá corre para que "El Rey" coma a gusto.

Nunca me había dado cuenta de que el machismo reinaba en mi casa, hasta que empecé a convivir con mi marido, con quien compartimos el placer de servir y ser servidos.