30.7.09

Para sentirse un buzo

Mi reacción casi alérgica en las manos ante el contacto con el agua caliente y la hernia de disco que me hace doler la espalda de estar tanto tiempo arqueado, eran excusas perfectas para evadir la segunda tarea que más odio en la casa: Lavar los platos.

Mi tesorito de mujer ayer fue al supermercado y me sorprendió con un regalito.
Me compró unos bellísimos guantes de goma talle XL, color naranja que me dejan prácticamente sin excusas.

El tema de la espalda ella ya lo había solucionado.
Sin pelos en la lengua me acusa mientras se va a ver la tele: "no seas putito, querés?".

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