13.11.09

Consenso tardío

ELLA: "No"
EL: "Sí, dale"
ELLA: "No"
EL: "Pero por qué no?"
ELLA: "No"
EL: "Dale..."
ELLA: "No"
EL: "Siempre lo mismo, che. Aflojá!"
ELLA: "No"
EL: "OK, no"

- 30 segundos de pausa -

ELLA: "Bueno... dale"


NdeR: El motivo puede ser cualquiera, desde decidir si comemos pastas o carne, un mañanero, polarizar el auto, prender el aire acondicionado o pedir helado y que todo el kilo sea de dulce de leche granizado.

6 comentarios:

Lulú dijo...

Hay que tener demasiada paciencia para sobrevivir a la convivencia

eMe dijo...

Pero LeO, me extraña... ese diálogo es lo primero que se fija en nuestra genética luego de la concepción. Y a la inversa también ;) no se abuse ;)

LeO dijo...

Sí, a la inversa también pasa... lo importante es romper las pelotas, bah.


Si es difícil sobrevivir a la convivencia? Es una guerra sin cuartel!

Roger Borratint dijo...

Este blog es LO MÁS.

Me reí mucho con cada uno de los posteos.

Un abrazo grande.

P.S.: La que te contesta en los comentarios como anónimo ¿es tu mujer?

LeO dijo...

Estimado Rogelio, me apena admitir que en muchísimos casos es así...

Cuando llego luego a mi casa, me azota (sin que esto tenga NINGUNA conntación sexual, claro).

Roger Borratint dijo...

jajaja!! Bueno, pero por lo menos los lee. Sabe de la existencia del reclamo. Si algún día te encuentra enfiestado con 19 mujeres, podés decirle "yo te avisé" (lógicamente después de haberle dicho "puedo explicarlo" y "no es lo que parece", que son las fórmulas obligadas para estos casos).

Salud.